El vicepresidente de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Federico Ruffa, aseguró que «faltan pocos minutos para que estas personas dejen de pertenecer a la Cooperativa», refiriéndose a los operarios involucrados en el robo de medidores de agua, y anticipó que la empresa será inflexible ante hechos de estas características. «Los responsables van a salir de la Cooperativa a los bolsazos», dijo, al tiempo que pidió «el acompañamiento de la justicia».

Ruffa agradeció a la mujer que denunció el robo del medidor perpetrado por dos operarios de la Cooperativa «por su valentía y por la actitud que tomó al hacernos saber este hecho que es aberrante e imperdonable para nosotros, porque vulnera un principio de confianza».

«Necesitamos que la gente, cuando vea llegar operarios de la Cooperativa sientan que están frente a un servidor público, y lo que acaban de hacer estas dos personas, para nosotros el daño que le produce a la Cooperativa y a los trabajadores es imperdonable», remarcó, e hizo extensivo el agradecimiento a la radio «que muchas veces nos sirve de altavoz para que se sepan cosas que a veces son difíciles de corregir desde otro lado».

Tras describir brevemente cómo se dio la reacción de la Cooperativa ante el repudiable hecho, en cuanto a la consecución de elementos de prueba y el inmediato inicio del sumario administrativo para el despido de los operarios, destacó que es necesario «cumplir con ese procedimiento porque lo último que queremos es que, además, después terminemos en un juzgado laboral y nos cueste plata a los vecinos y vecinas de Trelew, tener que despedir a estas personas por no haber cumplido con todas las normas que corresponde».

En ese sentido indicó que «queremos llevar la tranquilidad de que faltan pocos minutos para que estas personas dejen de pertenecer a la Cooperativa. Obviamente ya están suspendidos y fuera del lugar de trabajo».

El dirigente lamentó el daño que produce este tipo de situaciones a la imagen de la entidad, señalando que «nosotros sabemos del esfuerzo que hacen los vecinos y vecinas para pagar las boletas, y del esfuerzo que hace la mayoría de los trabajadores para mantener la institución en pie. Y la verdad es que esto nos daña mucho. Por eso tomamos la decisión que tomamos. Obviamente lo lamentamos y estamos a disposición para todos aquellos vecinos que vean alguna irregularidad, para actuar de la misma manera».

Se refirió más adelante a las palabras del intendente electo, Gerardo Merino, quien puso en relieve la actuación de la Cooperativa frente al hecho, resaltando que «celebramos las palabras de Gerardo Merino, no sólo porque valoró el accionar de la Cooperativa, sino porque también queremos acompañarlo ya que entendemos que hay que ponerle un freno a esto. Hay algunas cosas que se han naturalizado y que no deben estar naturalizadas, porque no podemos vivir pensando que personas en las que debemos confiar, que son las que nos deberían cuidar, terminan haciendo este tipo de acciones».

Alentó luego a los vecinos para que denuncien lo que consideren situaciones irregulares, afirmando que «ante cualquier denuncia que recibamos similar a ésta, los responsables van a salir de la Cooperativa a los bolsazos, como tiene que ser con este tipo de situaciones», añadiendo que «si alguna persona quiere hacer una denuncia y prefiere hacerlo personalmente para estar más segura, que se acerque a la Cooperativa. Algún miembro del Consejo de Administración lo va a atender».

Reclamó, haciéndose eco de las expresiones de Gerardo Merino «el acompañamiento de la justicia, porque la Cooperativa se ha topado con situaciones en las que ha realizado denuncias y obtenemos resultados muy dispares. Frente al robo de energía, que es un robo que impacta fuertemente en las arcas de la Cooperativa, a veces logramos que algún funcionario de la justicia avance, tome medidas e intente identificar a las personas, y a veces nos encontramos con que nos archivan las causas sin decir adonde van».

«Todos tenemos que colaborar para que estas cosas dejen de pasar. Nosotros vamos a tomar las medidas administrativas que tengamos que tomar en términos laborales con estas personas, y esperamos que el Ministerio Público Fiscal haga lo propio en el marco de la causa penal», puntualizó.

Consultado sobre cuál fue la reacción del sindicato que nuclea a los trabajadores involucrados en el hecho, respondió que «el sindicato se comunicó con nosotros y expresó su total solidaridad con la empresa, porque obviamente la posición que adopta cualquier sindicalista honesto es pelear para garantizar los derechos y condiciones de trabajo para los trabajadores, pero no puede permitir que alguien quiera matar a la gallina de los huevos de oro y los trabajadores de la Cooperativa tienen una buena situación, gracias al esfuerzo por parte de la Cooperativa que se mantiene en condiciones y puede pagar los salarios en tiempo y forma. En eso nos acompaña el sindicato y no han hecho ninguna manifestación referida a avalar este tipo de acciones. Han entendido que la situación es de extrema gravedad y se sienten tan dañados en su imagen como la Cooperativa».

El dirigente hizo notar que resulta difícil evaluar la cantidad de medidores han sustraído los operarios en cuestión, debido a que por sus conocimientos técnicos retiraban los medidores y hacían conexiones directas, por lo que los vecinos afectados no se enteraban de la sustracción. Además pasaban inadvertidos por la utilización de la vestimenta y los móviles identificados con la prestadora del servicio y procedían sin levantar sospechas. Habitualmente el robo de medidores de agua se detectaba por las pérdidas ocasionadas por las mangueras cortadas y el agua fluyendo sobre las calles.

«Por eso vamos a iniciar un trabajo de relevamiento y de retiro de los medidores. Así que si ven trabajadores de la Cooperativa, en primer lugar en la periferia de la ciudad, revisando las cajas y retirando medidores, es porque vamos a estar haciendo ese trabajo para evitar que lo hagan de otra manera y roben los elementos», explicó, añadiendo que «además, quienes los roban sin tener el cuidado que tenían estos operarios, nos hace incurrir en un gasto muchísimo mayor porque cortan muy al ras las mangueras y eso hace que tengamos que picar las veredas, por lo que el costo del medidor o de los elementos que roban, termina siendo un costo marginal con relación a lo que nos cuesta arreglar esas conexiones».

«Estamos trabajando en eso y luego vamos a reemplazar los elementos de cobre por alguna otra alternativa que ya están analizando los equipos técnicos, para evitar robos. Lamentablemente, en vez de utilizar los materiales más confiables y duraderos para este tipo de piezas, vamos a tener que buscar aquellos que sean menos apetecibles para el mercado negro. Es lo único que nos queda como estrategia para evitar los robos», concluyó.