El histórico intendente de El Maitén, Oscar Currilén, denunció el deterioro del justicialismo en toda la provincia. Acusa a la cúpula del partido justicialista de manejarlo entre «cuatro o cinco personas», excluyendo a sectores con historia dentro del peronismo y dejando al PJ sin representatividad real en Chubut.

«El peronismo chubutense atraviesa una crisis profunda». Así lo afirmó el intendente de El Maitén, Oscar «Corcho» Currilén, quien lamentó la falta de representatividad del partido en toda la provincia y denunció que la conducción encabezada por Gustavo Fita excluye a sectores con historia dentro del justicialismo. «Nos despojaron del mandato que nos dieron los afiliados», advirtió, asegurando que el PJ se ha convertido en un espacio cerrado y manejado por unos pocos dirigentes, sin debate ni participación.

Currilén recordó que su sector intentó integrar una lista con Alfredo Béliz para las elecciones partidarias de 2024, pero la conducción provincial (en su mayoría comodorense) del PJ «bajó» la propuesta, evidenciando la falta de apertura. «Hoy el peronismo en nuestra localidad está huérfano», afirmó, criticando que las decisiones se tomen entre un pequeño grupo sin considerar a la militancia. Pese a esto, aseguró que sigue trabajando junto a su equipo, pero advirtió que, de no haber cambios, el peronismo en Chubut corre el riesgo de seguir perdiendo peso político y elecciones en el futuro.

La fractura interna del PJ es tan profunda que el propio Currilén dejó abierta la posibilidad de acuerdos electorales fuera del justicialismo en 2025 y 2027. Si bien reafirmó su militancia peronista, dejó en claro que no descarta otros espacios. Su diagnóstico es contundente: el PJ atraviesa una crisis de conducción y diálogo, lo que podría generar una sangría de dirigentes en los próximos años. El mensaje es claro: el peronismo provincial está en caída libre y sin conducción real.