Un voraz incendio intencional, ocurrido alrededor de la una y media de la madrugada, destruyó vehículos y maquinaria pesada en Trevelin. Arnold Evans, administrador de Estancia Amancay, describe un panorama desolador y alerta sobre el impacto negativo que este ataque podría tener en la economía y las inversiones turísticas de la zona.
Un incendio de características intencionales sacudió la tranquilidad de Trevelin durante la madrugada de hoy, dejando millonarias pérdidas materiales y un fuerte sentimiento de inseguridad en la comunidad. El ataque ocurrió cerca de la 1:30 en Estancia Amancay, donde fueron incendiadas tres máquinas, tres camiones y un motorhome. Arnold Evans, administrador del establecimiento, fue quien recibió el llamado de alerta en medio de la noche.
“Tremendo, una y media de la mañana que te llamen porque se están quemando los vehículos… fue un panorama desolador cuando llegué”, describió Evans.
Según las primeras observaciones, los autores del hecho habrían ingresado al predio y rociado los vehículos con combustible antes de prenderles fuego. Entre los daños se cuentan una excavadora, una mini pala perteneciente a un subcontratista y una retroexcavadora de la estancia. Asimismo, resultaron destruidos tres camiones, uno de ellos casi cero kilómetro, un motorhome y varios tanques de agua que la estancia había previsto utilizar para combatir futuros incendios.
“Por lo visto, rompieron los parabrisas y tiraron alguna botella con nafta o algo así. Es una pérdida tremenda, muy lamentable”, agregó el administrador.
Además del impacto económico —que Evans estima en una suma “millonaria, incalculable”—, preocupa el efecto que este atentado tendrá en el proyecto de expansión turística de Estancia Amancay, dónde planeaba construir un gran hotel o lodge de pesca con capacidad para 180 a 200 habitaciones. La inversión estaba destinada a dinamizar la economía local, generando empleo y atrayendo visitantes a la zona.
“Con estas cosas, uno se replantea si vale la pena invertir. Si no hay seguridad jurídica o garantías, es muy triste que venga alguien de otro lado, apueste fuerte y pase esto”, lamentó Evans.
La policía de Criminalística trabaja en el lugar para determinar con precisión cómo se originó el fuego y recabar pistas sobre los posibles autores. Sin embargo, Evans se muestra escéptico acerca de que se logre identificar a los responsables:
“Ojalá se encuentre a los culpables, pero estamos acostumbrados a que nunca pase nada. Si llegara a pasar sería un milagro de Dios”.
Este ataque no solo golpea a la estancia, sino también a decenas de familias de Trevelin que encuentran en la propiedad una fuente de empleo. El episodio, calificado por los vecinos como un acto de violencia que trasciende los intereses particulares, deja en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad y la investigación, para que la comunidad no sienta que su futuro y el de sus proyectos está a merced de la impunidad.