El Concejo Deliberante de Trelew derogó la ordenanza 26, vigente desde 1911, por la cual se le había impuesto el nombre de «Julio A. Roca» a una de las calles más céntricas de la ciudad.
Ahora la ordenanza espera ser promulgada o vetada por el ejecutivo local, de acuerdo a la definición que adopte el intendente Maderna. Vecinos adelantan podrían promoverse otras acciones en rechazo al cambio de nombre.
La firma del intendente es crucial y la debe estampar a principios de esta semana, porque de no hacerlo, la ordenanza quedará firme. Y el cambio de nombre de la avenida Roca, salvo algún instrumento legal oportunamente presentado que dilate la ejecución de la legislación, podría efectivizarse a mediano plazo.
La autorización de los ediles causó un profundo rechazo en los frentistas de la avenida mencionada. Más de un centenar de ciudadanos presentarán una nota al intendente para que derogue la ordenanza sancionada el 23 de diciembre. Consideran que la aprobación de los ediles «está viciada de ideologismos y juzga erróneamente hechos pasados con una visión absolutamente miope».
En un comunicado, deslizaron incluso que la autorización que impone la modificación de la nomenclatura define que los ediles «piensan más en los réditos políticos» que en los «verdaderos problemas que afectan a la ciudad».
En el escrito, que adjunta las firmas de los más de cien ciudadanos interesados y posiblemente damnificados si se reglamenta la ordenanza, exigen al intendente Maderna que vete la iniciativa llevada a cabo por el Concejo Deliberante.
Trámites engorrosos
Los interesados indican en el texto que «a diferencia de lo que pregonan los ediles en los distintos medios de comunicación, quienes habitan sobre la Avenida Julio A. Roca deberán afrontar gastos económicos de todo tipo, sumando la pérdida de tiempo en trámites largos y engorrosos, ya que el cambio de nombre de una calle no afecta solamente al DNI y alguna otra documentación superflua municipal; todo lo contrario a lo que quieren hacer creer ciertos concejales, afecta absolutamente todo. Es decir, desde escrituras públicas, tarjetas de crédito, patentes, carnet automotor, pasaportes, trámites judiciales de toda índole, sucesiones, etcétera».
De acuerdo a lo referido, los frentistas están a la espera del veto por parte del intendente Maderna de la mencionada ordenanza, puesto que «está viciada de ideologismos y juzga erróneamente hechos pasados con una visión absolutamente miope, ajustada a su conveniencia y fuera de contexto histórico; midiendo con una vara simplista, con parámetros actuales hechos del pasado sucedidos durante la consolidación del país».