El oficialismo libertario quiere forzar la renuncia de un diputado para que asuma el ex titular de Discapacidad Spagnuolo y quede protegido por los fueros en el Congreso. En paralelo, el 26 de octubre los chubutenses decidirán en plebiscito si eliminan de una vez por todas ese privilegio de impunidad de los políticos.

La maniobra de Karina Milei para que Diego Spagnuolo, el hombre de los audios que revelaron el sistema de coimas en el corazón del poder, consiga fueros parlamentarios refleja la desesperación que atraviesa al gobierno nacional. La hermana del Presidente busca blindar al ex funcionario con una banca en Diputados, mientras la Justicia avanza en una causa que ya salpica a medio gabinete.

El movimiento libertario deja al descubierto la verdadera función de los fueros: no es proteger la democracia, sino blindar a los corruptos. Lo que ayer fue un escudo para el kirchnerismo, hoy es la trinchera que necesita Milei para sostener a los suyos. Sin fueros, Spagnuolo debería rendir cuentas en los tribunales como cualquier ciudadano común.

En contraste, Chubut avanza en la dirección opuesta. El próximo 26 de octubre los chubutenses votarán en un plebiscito vinculante la eliminación de los fueros políticos, jueces y sindicalistas. Una señal contundente de que, mientras en Buenos Aires La Libertad Avanza se aferra a los privilegios y busca proteger a los corruptos, en Chubut la gente exige que los políticos dejen de ser privilegiados intocables.