Lo confirmó el Intendente valletano transmitiendo malestar por el bajo porcentaje de empleo de mano de obra local y la exhibición de Ingresos Brutos. «El pueblo de Dolavon está bastante enojado con esa planta», sostuvo.

El intendente de Dolavon, Dante Bowen, confirmó que desde el Ejecutivo se está analizando la forma de aplicar una tasa municipal a la extracción de arenas silíceas, ya que sostuvo que hay malestar en la comunidad porque «no deja nada» a la localidad valletana, solo «pasivo ambiental».

En una conversación con el periodista Rodrigo Mansilla, en INVENCIBLES, Bowen sentenció que la planta de arenas silíceas «no deja nada» a Dolavon.

«De los 120 empleados que trabajan en la planta de arena, 100 son de Trelew -y- los decide unilateralmente el gremio de Camioneros», apuntó y sumó que «no paga Ingresos Brutos porque tiene convenio multilateral».

«El pueblo de Dolavon está bastante enojado con esa planta de arena silícea, que lo único que nos deja es el pasivo ambiental y la arena silícea que vuela por nuestro pueblo», transmitió.

Consideró que la instalación de la planta en el lugar en que se instaló y en la forma en la cual se concretó, responden a «una mala decisión estratégica del ex intendente (Martín Bortagaray en 2014) que lo ubicó en un lugar paupérrimo».

«No nos cambia la vida a los dolavenses, al contrario», sentenció y por ello reveló que desde el Municipio se está analizando la forma de aplicar una tasa municipal para que la actividad genere ingresos a las arcas municipales.

«Tenemos que empezar una discusión a ver qué le va a aportar la empresa, que es un negocio millonario, tanto el de la arena como el del transporte. Qué le va a aportar a Dolavon. Esa es una discusión que vamos a empezar pronto», anticipó.

«Vamos a tomar algunas decisiones vinculadas a cuestiones tributarias. Creemos que la empresa tiene que pagar una renta importante para poder sacar adelante al pueblo, para poder generar puestos de trabajo», remarcó.

«Hay un enojo generalizado en nuestro pueblo sobre este proyecto de desarrollo particularmente -y- estamos en un contexto donde, con la aprobación del RIGI, probablemente Vaca Muerta va a explotar todo su potencial y no va a alcanzar la arena que hay en todo el país para abastecer Vaca Muerta. Entonces, los dolavenses no la queremos ver pasar más», sostuvo Bowen.

Así, el Intendente enfatizó que «tenemos todo estudiado en términos ambientales y tributarios, tenemos las herramientas para avanzar«, en la aplicación de una tasa de carácter municipal.

Ante la posibilidad que haya una negativa de la firma a realizar el pago, sentenció: «Que se vayan directamente. El pueblo de Dolavon, te puedo asegurar, que si no le dejan nada y la planta se va, no varía».

Aclaró que si bien «esos 20 puestos de trabajo de Dolavon van a repercutir y hay que defenderlos o reubicarlos, no mueven el amperímetro», de la localidad.

FUENTE: El Chubut