El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Jorge Lincheo, sostuvo que desde el 2021 a la fecha se ha producido el robo de más de 1.000 medidores de agua y llaves de paso, provocando un perjuicio económico a la entidad que supera los 106 millones de pesos, y reclamó una respuesta del poder político de la ciudad para establecer normativas que regulen la comercialización de metales.
«Estamos trabajando en forma conjunta con las fuerzas de seguridad para frenar estos hechos delictivos, que afectan mucho las finanzas de nuestra empresa, y perjudica a los usuarios», dijo al respecto, añadiendo que «desde el 2021 a la fecha, hablando solamente de medidores de agua y llaves de paso nos han robado más de 1.000, provocando un perjuicio económico de más 106 millones de pesos».
Explicó que a esa cifra se llega «si contamos los equipos que se han llevado, la mano obra y la afectación de cuadrillas», resaltando que «esto también genera el enojo de los usuarios, pero nosotros hacemos lo posible para llegar rápido a reparar el daño causado, aun cuando es algo que ocurre a altas horas de la noche, como en el caso del barrio Abel Amaya que los vecinos nos avisaron a la medianoche que estaban robando en el sector».
Lincheo reiteró que «estamos trabajando en conjunto con la policía, pero falta otra parte, que es contar con una ordenanza que regule la comercialización de metales como bronce, cobre, aluminio. Imaginen si comienzan a robar todas las llaves de paso de cada usuario de la ciudad, que son más de 34 o 35 mil» e hizo hincapié en que frente a estos hechos «nuestra capacidad de respuesta es muy poca porque por noche se están robando entre 12 y 14 medidores o llaves.
Ante tal panorama, Lincheo insistió en que «es necesaria una ordenanza de regulación sobre los que reducen metales y sobre las chatarrerías de la ciudad. Tenemos los datos de la mayoría de estos lugares y de donde están ubicados, pero creo que la justicia tendría que darle otras herramientas a la policía para que pueda trabajar mejor sobre esto».
Lincheo indicó que por lo que han averiguado «en el mercado negro es $3000 lo que les pagan a ellos por el kilo de cobre y a nosotros nos provoca un daño de $85,000 que es lo que sale un medidor de agua en el mercado hoy y $21,000 en mano de obra y todos los materiales que nosotros tenemos que reponer a cada usuario, es decir, en un solo usuario perdemos más de $100,000 y los ladrones ganan 1500 pesos por cada medidor que se roban».
«Entonces la verdad es que tenemos que trabajar mucho sobre la regulación de las chatarrerías, en regular a los reducidores de metales porque creemos que si no hay un mercado no existe el delito». «Hoy estamos hablando solamente de medidores y de llave de paso, pero también vamos a comenzar a hablar en plata de los valores de los daños que nos provocan a nosotros con el tema del robo de línea, el robo de luminarias y los robos de postes, otro de los grandes problemas que tenemos. Todos estos temas están continuamente en la mesa de discusión durante las reuniones del Consejo de Administración y sin embargo aún no podemos encontrar la solución».
Para finalizar, Lincheo mencionó que la solución es conjunta, «entre todos tenemos que buscarle una solución, el vecino se tiene que comprometer también porque el daño es para los dos, para nosotros como empresa y para ellos como usuarios.»