El sociólogo y periodista Martín Burgos presentó el pasado viernes en la Casa del Chubut en Buenos Aires su libro “Francisco de América: el triunfo impensado de la Teología de la Liberación”, en el cual se plantea por primera vez que el papado del jesuita argentino ha representado en términos prácticos y simbólicos una reivindicación abierta de la gran mayoría de los postulados promovidos por esta corriente del cristianismo latinoamericano durante las últimas cinco décadas.
El libro saldrá a la luz durante los próximos días, publicado por el prestigioso sello GES (Grupo Editorial Sur). Burgos es Licenciado en Sociología por la UNLP (Universidad Nacional de La Plata), Magíster en Periodismo por la UDESA (Universidad de San Andrés) y Magíster en Sociología Política Internacional por la UNTREF (Universidad Nacional de Tres de Febrero).
En la ocasión, el autor le agradeció especialmente al director general de la Casa del Chubut, Germán Sahagún, por “darme la posibilidad de presentar este libro ni más ni menos que en la Casa del Chubut, este lugar tan querido por todos aquellos que hemos tenido la posibilidad de trabajar acá durante tantos años, y por la gente de la provincia que por diferentes motivos viaja a Buenos Aires y es recibida en esta casa con tanto afecto y acompañamiento”.
Cambios profundos en la Iglesia Católica
Se trata de un libro largamente esperado por quienes siguen con atención el accionar de Francisco y su trayectoria apostólica como pastor argentino y latinoamericano. Desde su elección en 2013 como el primer papa jesuita de la historia, diversos analistas académicos y periodísticos han insinuado un triunfo simbólico de la Teología de la Liberación. Pero nadie hasta ahora había desarrollado esa hipótesis en forma sistemática, corroborándola con una gran solidez argumental y con fuentes de información de la más variada procedencia. La obra, redactada en un estilo llano y sencillo que facilita la lectura para todo el público en general, analiza con rigurosidad los grandes problemas del mundo contemporáneo (migraciones, exclusión social, deterioro ambiental, ascenso de grupos políticos de extrema derecha, entre otros) sobre los cuales Francisco ha adoptado una posición muy clara, caracterizándolos como parte de una única crisis “socio-ambiental” que está enfrentando el planeta.
Explorando con infinidad de matices dos versiones históricas diferentes de la Iglesia Católica, una más conservadora y otra más popular, el libro describe con precisión el notable cambio político-institucional que está experimentando la Santa Sede bajo el liderazgo de Francisco. El autor, sociólogo y periodista, no esquiva ninguno de los temas más polémicos que han sacudido al catolicismo durante las últimas décadas (pedofilia, celibato, postergación de las mujeres, discriminación al colectivo LGBT, crecimiento de los cultos evangélicos, corrupción en el Banco del Vaticano y persecución a teólogos progresistas y contestatarios), y exhibe al mismo tiempo todos los alcances del giro aperturista de la Iglesia que ha logrado concretar el papa argentino, retomando la senda renovadora del Concilio Vaticano II que habían promovido en los años ‘60 los pontífices italianos Juan XXIII y Pablo VI, pero esta vez con la especificidad propia que aporta la mirada de un pastor proveniente de América Latina.
La obra muestra en forma integral a una Iglesia Católica que está cambiando su posicionamiento político frente al mundo, abandonando su tradicional eurocentrismo y dándole mayor preponderancia a las regiones periféricas. Esa es la particularidad que le aporta Francisco a la conducción de la institución internacional más antigua del planeta. Porque tal como lo señalaba la filósofa argentina Amelia Podetti (de gran incidencia sobre el pensamiento de Francisco, al igual que otros autores como Rodolfo Kusch y Alberto Methol Ferré): “la realidad se ve mejor desde la periferia que desde el centro”.