Mientras 18 provincias lograron cerrar la unidad bajo el paraguas de “Fuerza Patria”, en Chubut el PJ vuelve a mostrarse dividido, con escasa legitimidad interna y dos frentes enfrentados rumbo a octubre.
Chubut vuelve a quedar afuera de la estrategia nacional del peronismo. Mientras en gran parte del país se logró conformar una alianza única, en la provincia el PJ irá dividido, con dos listas separadas para competir en las legislativas.
Por un lado, el sector kirchnerista de Juan Pablo Luque, que inscribió el frente “Unidos Podemos” tras imponerse en la interna con apenas 320 votos de diferencia. El dato clave: solo lo votó el 11% del padrón partidario, lo que deja a Luque sin respaldo real de la militancia de cara a octubre.
Del otro lado, el dirigente mercantil Alfredo Béliz competirá con su propio frente, “Fuerza del Trabajo Chubutense” respaldado por el Sindicato de Camioneros y los hermanos Sastre de Puerto Madryn, dejando en evidencia la fractura del peronismo chubutense. No hubo integración, no hubo unidad y no hay conducción clara.
Mientras Buenos Aires, Mendoza, Chaco, Catamarca, Santa Cruz y otras 14 provincias de la Argentina lograron cerrar filas bajo el sello de “Fuerza Patria”, en Chubut el peronismo va, una vez más, roto y sin rumbo común.