El futuro secretario general de la gobernación, Javier Touriñán, dejó en claro hoy que asumirá la nueva función «solo por unos 6 o 7 meses» porque su intención es «dar una mano» y no «perpetuarse en el cargo». Explicó que aceptó la postulación que le hizo hace un par de semanas el gobernador Mariano Arcioni con el espíritu de colaborar en una posible solución a la difícil situación que atraviesa la provincia, pero que «tenía otros proyectos», casi como que se estaba despidiendo de la función pública.
Admitió que mantuvo encuentros con funcionarios de la primera línea del gobierno nacional quienes le pidieron que Chubut se incluya en el plan de reperfilamiento de la deuda externa, aunque esa no será la solución de fondo pero ayudará, al igual que las leyes que propendan a mejorar la recaudación.
Javier Touriñán, en diálogo con Radio Chubut definió que entre sus prioridades figura el restablecer el diálogo con todos los sectores posibles, entre los que se incluye a la oposición en la legislatura y al gremialismo, aunque admitió que es «difícil» si primero no se mejora el pago salarial.
El ingeniero está actualmente al frente de Petrominera, lo cual imposibilita que de inmediato se haga cargo de la nueva función pues para ello primero tiene que cumplirse con los estatutos que rigen las sociedades y debe quedar al frente de la repartición otro integrante del directorio, habilitado para la firma, lo cual llevará algún tiempo.
Respecto a cómo recibieron en el Partido Justicialista -espacio político al que pertenece- su postulación como futuro Secretario General del gobierno de Mariano Arcioni, el ingeniero Touriñán consideró que es un tema secundario aunque aspira a que los sectores comprendan lo angustiante de la hora y la necesidad de que todos a acompañen.