Desde hace algunas horas que se viven momentos de tensión en la localidad cordillerana de Lago Puelo, en donde incluso este viernes, vecinos intentaron tomar el municipio local lo que desencadenó en una descompensación del intendente Augusto Sánchez, quien debió ser hospitalizado tras los incidentes.
Sánchez llegó a conducir el municipio local tras las elecciones del año 2019, cuando fue electo representando al Frente de Todos en la localidad y desde entonces ha trabajado en consonancia con el Gobierno Nacional, junto a funcionarios y dirigentes nacionales, entre ellos el diputado kirchnerista Santiago Igón.
La crisis que atraviesa la región y específicamente la localidad, es una de las tantas consecuencias que dejaron los gravísimos incendios que azotaron la Comarca Andina en marzo de este año. Sin embargo, el entramado de la situación que desencadenó la reacción popular de las últimas horas es mucho más profundo.
En primer lugar, el pasado 20 de julio las oficinas del municipio local fueron allanadas tras una orden dispuesta por el juez Jorge Novarino y gestionadas por el fiscal de Esquel Carlos Díaz Mayer, en el marco de una denuncia sobre presuntas irregularidades en la adquisición de bienes cuando los incendios forestales afectaron a la localidad. También se allanó a comercios locales, a una cerrajería y ferretería en El Bolsón y se incautó documentación relacionada a compras del citado municipio cordillerano.
La denuncia la habría radicado Ramiro Ibarra, quien durante la gestión de Raúl Ibarra (su padre) en la Intendencia de Lago Puelo entre 2015 y 2019, fue coordinador del Gabinete Municipal. Ibarra hijo, presentó ante el fiscal de la Comarca Andina, Díaz Mayer, una denuncia contra el intendente Sánchez, por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, en procedimientos aplicados para compras en el marco del siniestro ígneo”.
Según la exposición, Sánchez y el viceintendente Alejandro Marques, y otros funcionarios del gabinete, “incurrieron en el gasto de una suma millonaria sin la debida autorización del Concejo Deliberante, y sin proceder a una licitación pública”.
La presentación reseña que entre mayo y junio, las autoridades omitieron procedimientos y modalidades establecidas por la Carta Orgánica Municipal, para contrataciones por parte del Estado municipal, cuyo principio rector es la licitación pública.
Además, se suma la denuncia que cuatro concejales realizaron contra el intendente por el incumplimiento de la ordenanza que creo el Tribunal de Control de los fondos de las catástrofe.
En aquel entonces, el viceintendente de Lago Puelo, Alejandro Marqués, precisó que “el proceso de compra directa por encima de los valores establecidos, está contemplado por la Carta Orgánica en el marco de una catástrofe”. En respuesta a la denuncia de la oposición sobre el manejo de los recursos asignados por Nación para atender la emergencia.
Paralelamente, los vecinos que perdieron sus viviendas o cuyos domicilios fueron afectadas por los incendios, reclaman que tras cinco meses siguen a la espera de recursos para afrontar las perdidas: «Es gravísimo, no es solo una crisis política, es una crisis social porque la gente ya no sabe a quien ir a reclamar una solución», explicó un vecino de Lago Puelo.
En ese contexto, el día viernes un grupo de vecinos intentó tomar por la fuerza el edificio municipal y se encontraron con el jefe comunal, Sánchez, quien producto del enfrentamiento sufrió un desmayo y debió ser hospitalizado.
Por último, según trascendió, también este viernes el intendente Sánchez le pidió la renuncia a todo su gabinete.