Durante la madrugada del miércoles, tras doce horas de debate la Cámara Alta convirtió en ley el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, enviado por el Poder Ejecutivo Nacional.
La sanción tuvo más votos a favor de los esperados durante los últimos días: se aprobó con 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención. El acompañamiento de los cinco legisladores que no habían expresado públicamente su posición, hizo que el proyecto finalmente sea aprobado.
Dentro de los discursos, se destacó el de Silvina García Larraburu, quien en 2018 votó en contra y esta vez cambió su postura y votó a favor, así como el de Gladys González del PRO, quien en un emotivo relato se describió como profundamente católica pero llamó a hacer una autocritica entre los fieles que condenan el aborto.
«De ninguna manera podemos imponer nuestra moralidad católica a todo el pueblo argentino cuando nosotros hemos fallado. ¿Ustedes creen que es cristiano condenar a una mujer por interrumpir un embarazo? Hemos fallado porque hemos llegado tarde a comprender la importancia de la educación sexual, porque no hemos salvado ninguna vida. No estoy dispuesta a seguir cerrándole las puertas del sistema de salud a ninguna mujer», cerró González.
Por otro lado, también expusieron los tres senadores por Chubut, Alfredo Luenzo, Mario Pais y Nancy González. Esta última destacó el importante rol político y social de las mujeres militando esta causa desde 2018 hasta ahora.
«Hace 873 días perdimos la votación. Esa vez la perdimos, pero ¿sabe qué? Ganamos el debate en la calle. Sacamos el aborto del lugar del silencio y la vergüenza. Sacamos la palabra aborto, que era un tabú. Hoy el aborto se habla en familias, en los colegios, se habla las calles», afirmó la senadora madrynense.
Asimismo, González recordó que en nuestra provincia está vigente la Ley XV N° 14 que habilita la práctica del aborto, y destacó que «desde que está reglamentado, en mi provincia nacieron la misma cantidad de niños».
En términos políticos, representó como pocos un tema trasversal a los distintos espacios, partidos y dirigentes. Significará además, un hito pero sobretodo un triunfo para el gobierno de Alberto Fernández, quizás el más importante si hablamos de derechos humanos y de salud pública al haber saldado una deuda histórica que el propio presidente había comprometido en marzo de éste año y que se mantuvo en la agenda pública gracias al movimiento de mujeres de todo el país. En un año además con condiciones adversas para el gobierno, por la pandemia de coronavirus.
En el recinto, estuvieron presentes dirigentes y funcionarias del gobierno, entre ellas Vilma Ibarra Secretaria legal y técnica de la Presidencia, Elizabeth Gómez Alcorta a cargo del Ministerio de Mujeres, Dora Barrancos, Asesora presidencial, y Carla Vizziotti del Ministerio de Salud, quienes estuvieron detrás del diseño del proyecto del poder ejecutivo.
La aprobación de esta ley a nivel nacional también posiciona al movimiento feminista en su más sólida y transversal expresión, colmando las calles y los distintos espacios. Una demostración de justicia social, por la conquista de más y mejores derechos. Representa una avanzada histórica en la ampliación de derechos para las mujeres y las personas gestantes, e incluyó a nuestro país en la lista de 66 países que permiten el aborto de manera legal.