Con fuerte identidad peronista, pero cansados del destrato y las expulsiones, Béliz, Taboada y más de 15 gremios lanzaron un nuevo espacio político desde Puerto Madryn. El mensaje fue claro: si el PJ se cierra, el movimiento sigue.

El del viernes en Madryn no fue un acto más. Fue el quiebre entre el movimiento obrero y el Partido Justicialista de Chubut. Más de 1.500 trabajadores de toda la provincia se reunieron en el camping del Sindicato de Empleados de Comercio para decir basta. Basta de un PJ que expulsa, que persigue y que se olvidó de los trabajadores. Béliz de comercio, Taboada de camioneros, los Sastre y una multitud de trabajadores de toda la provincia le marcaron la cancha al “peronismo” de Chubut.

La bronca venía acumulada. Muchos afiliados recibieron cartas documento del PJ por haber jugado en otros espacios en 2023. La conducción actual, con Linares, Luque y Fita al mando, cerró filas y empezó a pasar factura. Pero esta vez, la respuesta no fue el silencio: fue organización política.

“El peronismo es mucho más que un sello. Es calle, es laburo, es compromiso. Y eso ya no está en el partido”, lanzó Béliz ante más de 1.500 trabajadores. Apuntó también contra La Cámpora y el kirchnerismo por haber vaciado de sentido al PJ y traicionado sus valores históricos. Ricardo Sastre fue directo: “Los candidatos los vamos a elegir acá, no en Buenos Aires”.

En junio se viene un gran plenario en Comodoro donde van a definir el nombre del frente y las listas. La agenda es clara: paritarias libres, obra pública, salud, educación y trabajo local. Y el mensaje es contundente: “Vamos a pelear cada voto. Barrio por barrio, casa por casa”.