Emilse Saavedra, militante de todas las causas del «No» y una ex referente estudiantil de la Universidad San Juan Bosco de la ciudad de Comodoro Rivadavia, insistió una vez más en ser candidata por el MST, a costa de dividir el propio espacio de izquierda que una vez más perdió imagen y caudal político a nivel provincial.

En Chubut, la izquierda no alcanzó el 10% de votantes, número que sería adjudicado principalmente a la lista del Partido Obrero «A-Unidad de la izquierda», armado que encabeza la abogada madrynense Gloria Sáez.

Sáez llegó a ser precandidata con el apoyo del Frente de Izquierda-Unidad, que fue la unidad de casi toda la izquierda en la provincia, con el Partido Obrero, junto al PTS, Izquierda Socialista y el PSTU, quienes terminaron imponiéndose en las PASO del domingo pasado.

Quien quedó relegada de esa lista por negarse a declinar su candidatura a diputada nacional fue la propia Saavedra, quién participó de las primarias con la lista “Revolucionemos la izquierda”, junto a Cristian Masquijo como precandidato a Senador. Esto no habría caído bien internamente, ya que una vez mas los dirigentes comodorense optaron por un camino propio en lugar de la ansiada unidad del espacio.

Desde Madryn, en el espacio que conduce Sáez, reclaman que la lista “revolucionaria” repitió el mismo tándem perdedor de turnos electorales anteriores, ya que la dupla Masquijo – Saavedra compitió también en las elecciones de 2019, con resultados igual de desfavorables que los de este 2021.

Saavedra, la joven comodorense que surgió de una organización estudiantil de la sede universitaria local, tiene un historial un tanto comprometedor ya que ha dado cuenta en sus propias declaraciones de tener actitudes antidemocráticas llamando a “derrocar” por ejemplo al gobierno de Mariano Arcioni.

Lo mismo ocurrió años atrás cuando la entonces presidenta Cristina Fernández visitó Comodoro Rivadavia. Saavedra catalogó a la primera mandataria de “represora”, a pesar de estar en plena democracia y de la carga histórica que conlleva la palabra represor en nuestro país. Estas actitudes habrían sido el puntapié por el que la unidad de la izquierda le habría negado a Saavedra la posibilidad de encabezar alguna de las dos categorías que estaban en disputa, provocando la ruptura.

Ahora, tras la derrota del último domingo se abre el interrogante acerca de si la dupla Masquijo – Saavedra reforzará la unidad en Chubut o por el contrario, declinarán su acompañamiento como ya ha ocurrido en otras circunstancias.

De ser así, los referentes de la izquierda chubutense se transformarán en lo que tanto critican: buscar mediante eternas candidaturas perpetuarse en un cargo al igual que las “grandes estructuras” como definen a los partidos tradicionales.