El jefe del cuerpo de guardavidas de la ciudad del Golfo, David Peresenda, manifestó su “profunda vergüenza ajena” ante el incidente en el que unos guardavidas agredieron a un bañista, y pidió medidas para evitar que se repitan estos hechos que “deshonran la profesión”.

Las imágenes de un violento enfrentamiento entre guardavidas y un bañista en Playa Unión provocaron la indignación de David Peresenda, jefe del Cuerpo de Guardavidas de Puerto Madryn. “Repudio enérgicamente este acto y cualquier otro de violencia, ya que deshonra la noble profesión a la que he dedicado mi vida”, enfatizó, subrayando que el suceso empaña el trabajo de los profesionales que “día a día se esfuerzan por cuidar a los bañistas y salvar vidas”.

Peresenda, con más de 30 años de experiencia en rescate acuático y habiendo formado a guardavidas en distintos países, lamentó la falta de “vocación, educación, entrenamiento y control de las emociones” en el caso denunciado. “Después de haber escrito obras reconocidas sobre esta profesión y de colaborar en diseños curriculares, siento una profunda vergüenza ajena por este incidente”, indicó, calificando el episodio de “bochornoso y doloroso”.

Por último, el responsable del cuerpo de guardavidas en el Golfo Nuevo instó a que “este acto no se repita y que se tomen las medidas necesarias para asegurar que los guardavidas y sus empleadores cumplan con los estándares de profesionalismo y ética que nuestra profesión exige”. Con esta reflexión, subrayó la importancia de reforzar la formación y el compromiso de quienes tienen la responsabilidad de proteger a los veraneantes.