El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, anunció que la ciudad será sede de la segunda edición de los Juegos Nacionales de Playa LGBT+, entre el 27 y el 30 de enero del año próximo. La oficialización de la competencia que tuvo su inauguración el verano pasado en esta localidad se hizo en el marco del «Día Internacional del Orgullo».

En este contexto, se siguen impulsando iniciativas para avanzar en el acceso real de la comunidad al derecho de realizar deportes libres de discriminación. Para ello, desde la organización de la competencia se anunció una planificación similar a la de los Juegos Nacionales de Playa LGBT+ que se llevaron a cabo durante la pasada temporada de verano en Puerto Madryn.

Vale destacar que la iniciativa nació de la necesidad de generar un acercamiento entre el Municipio y la comunidad local y regional desde el deporte, en particular en disciplinas en versión de playa.

La más justa

Al respecto, el Jefe Comunal dijo: «Nuestra intención es seguir trabajando para erradicar cualquier acto discriminatorio y avanzamos en la organización de competencias que alcancen a toda la comunidad. Cuando hablamos de que Puerto Madryn tiene que ser cada vez más justa, nos referimos a este tipo de iniciativas».

Además, el Intendente resaltó: «Este año vamos a redoblar nuestros esfuerzos y queremos que el evento sea realmente transversal y que todas las personas de la comunidad LGBT+ que deseen realizar deportes puedan participar».

Cabe remarcar que para hacer consultas se debe enviar un correo electrónico a juegosplayalgbt@gmail.com.

Sello «Todxs Bienvenidxs»

En este contexto, la Municipalidad de Puerto Madryn recibió el sello de calidad «Todxs Bienvenidxs». El mismo se otorgó a través de una iniciativa de la Cámara de Comercio LGBT de Argentina, en un trabajo articulado con el Instituto Nacional de Promoción Turística, dentro del Programa Federal sobre Turismo LGBT+.

Puntualmente, el sello fue otorgado a aquellas instituciones que han expresado su compromiso con la inclusión LGBT+ en el desarrollo de experiencias en sus destinos y además generen espacios seguros y libres de discriminación para viajeras y viajeros de ese segmento turístico, tal cual como sucede en Puerto Madryn desde hace más de una década.