El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, redobla su ofensiva contra el empleo improductivo en la administración pública. “Estamos sentando las bases para que no haya más ñoquis ni estafadores”, subrayó el mandatario.

En su afán por erradicar a los “ñoquis” del Estado, el gobernador Ignacio “Nacho” Torres presentó los resultados finales del Censo de Empleados Públicos, una herramienta diseñada para identificar y reorganizar el personal en la Provincia del Chubut. Según los datos, se detectaron cerca de 5.000 agentes adscriptos, de los cuales 250 prestan servicio fuera del ámbito provincial, situación que en la práctica dificulta su control y justificación laboral. Estas cifras refuerzan la premisa del Ejecutivo: el Estado ya no será refugio para quienes cobran sin trabajar.

La visión de Torres se apoya en hechos concretos. Al cumplirse un año de su gestión, el gobernador reiteró que los “ñoquis no tienen lugar en este gobierno”. Aun cuando el camino no fue sencillo —con un panorama financiero adverso al inicio de su mandato—, la actual administración asumió el reto de poner las cuentas en orden, reclamar fondos retenidos a la Nación y sentar las bases para una mayor eficiencia del gasto público. La depuración del plantel estatal es, según Torres, un paso clave para recuperar la legitimidad de la burocracia provincial frente a la ciudadanía.

Ahora, con la confirmación estadística en mano, el gobierno de Chubut busca cerrar la brecha entre el empleo público formal y la necesidad real de mano de obra calificada y comprometida con el servicio público. Las medidas adoptadas no solo permitirán reencausar recursos hacia áreas críticas —como la salud, con la inauguración del Hospital de Alta Complejidad en Trelew prevista para mayo—, sino también reforzar la confianza de la comunidad en su dirigencia. “Estamos sentando las bases para que no haya más ñoquis ni estafadores en todo Chubut”, concluyó Torres, marcando el rumbo hacia una administración más transparente y responsable.