El gobernador Ignacio “Nacho” Torres encabezó junto a Alfredo Cornejo y Claudio Vidal la presentación en Comodoro Py para constituirse como querellantes contra la maniobra que en 2007 permitió al Grupo Petersen quedarse con el 25% de YPF. “Las provincias productoras somos accionistas y no vamos a dejar que nos roben lo que nos pertenece”.

Los gobernadores de Chubut, Mendoza y Santa Cruz desembarcaron este lunes en los tribunales federales de Buenos Aires para meterse de lleno en la causa que investiga la entrada de los Eskenazi a YPF. El paso judicial apunta a frenar la multimillonaria sentencia de la jueza neoyorkina Loretta Preska, que condena a la Argentina a pagar más de 16.000 millones de dólares y a entregar el 51% de la petrolera.

“Si hace falta, también vamos a ir al Departamento de Justicia de Estados Unidos para que se suspenda la acción civil hasta que se resuelva la causa penal”, adelantó Torres. Y fue más claro todavía: “Ante esta locura, los gobernadores nos vamos a poner al frente para defender YPF y lo que es de las provincias productoras”.

La Provincia también presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones de Nueva York para advertir que el fallo de Preska desconoce que el 49% de las acciones expropiadas le pertenece a las provincias. “Ese dinero y esas acciones no son del Estado nacional: son de los chubutenses, de los mendocinos y de los santacruceños”.

El trasfondo es la operación del Grupo Petersen, que en 2007 se quedó con un cuarto de YPF financiado con dividendos futuros. Luego, al quebrar, vendió el juicio a los fondos buitres Burford y Eton Park, que hoy pretenden cobrarle a la Argentina miles de millones de dólares. Para Torres, “esa estafa es el origen del desastre, y vamos a dar la pelea hasta el final”.