El senador nacional y candidato a Gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, propuso reducir el «gasto político de los ‘amigos’ del Gobierno y redirigir esos fondos a un fideicomiso de infraestructura escolar, mejorando la calidad educativa para todos los chubutenses». En este contexto, Torres recorrió escuelas de distintas localidades de la provincia y, tras evaluar la situación de la educación entre ellas la Escuela 210 de Esquel, y advirtió que «no podemos permitir que los chicos sigan perdiendo días de clase y que se les hipoteque el futuro por desacuerdos políticos».
En el caso de la Escuela 210 de Esquel, Torres fue contundente: «Nos reunimos con los directivos para tomar contacto con la situación de la escuela. Tienen un gimnasio enorme que está fuera de uso porque fue mal construido, edificado sobre un desnivel, lo que provoca que sea inestable y corra peligro de derrumbe. Hablamos de una obra que está prácticamente terminada, pero es un espacio que no se puede usar. Por otro lado, la cocina donde preparan los almuerzos de los chicos, que es sumamente pequeña, cuenta con un solo horno para cientos de alumnos y solamente tres auxiliares que día a día ponen lo mejor de sí para poder cumplir con su función. Es un espacio que no tiene ventanas, por lo cual las trabajadoras a cargo cocinan sin ningún tipo de ventilación, poniendo en riesgo su salud. La escuela es uno de los cientos de ejemplos de falta de gestión y desidia que este gobierno ha demostrado hacia la educación, que es el pilar fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad».
En este sentido, Torres sostuvo que «hay una realidad que nos atraviesa a todos los chubutenses día a día: es la realidad de los chicos que no pueden ir a clases porque sus escuelas literalmente están rotas, o bien porque al gobierno de turno le parece más adecuado invertir en publicidad de campaña en lugar de arreglar los establecimientos». A ello, agregó que «con el ahorro fiscal de los montones de cargos políticos que este gobierno, el oficialismo de Arriba Chubut, puso a mansalva dentro de la estructura provincial, vamos a generar un fondo destinado específicamente a poner en valor las escuelas de Chubut».
«Concretamente», continuó, «vamos a reducir el gasto político de los ‘amigos’ del Gobierno y redirigir esos fondos a un fideicomiso de infraestructura escolar, mejorando la calidad educativa para todos los chubutenses».
Sobre esto último, el Senador Nacional mencionó: «Buena parte de las escuelas de nuestra provincia están en una situación lamentable, calamitosa, y esto se ve reflejado en chicos que no pueden ir a clases porque no hay gas, porque no hay luz o, en algunos casos específicos pero no menores, porque a alguien se le ocurrió construir colegios sobre cañadones y hoy, esos edificios, sufren peligro de derrumbe».
«Necesitamos inversión y planificación en materia educativa de forma urgente, ya que no podemos permitir que los chicos sigan perdiendo días de clase y que se les hipoteque el futuro por desacuerdos políticos. Docentes y auxiliares merecen un párrafo aparte: desde hace años exigen una recomposición salarial justa, pero delante de sus narices ven cómo el gobierno acomoda amigos con sueldos que, en muchos casos, quintuplican lo que gana un educador. Mientras tanto, los chicos siguen perdiendo clases por desacuerdos políticos y la soberbia de quienes deben garantizar la educación como lo que es: un derecho universal. Para muchos chicos, no poder ir a la escuela es no poder ir al comedor y perder una de las comidas del día. Hay que pedirle a la política que deje de jugar con el futuro y la comida de los chicos, pero ya lo venimos pidiendo hace años: ahora, vamos a agarrar el toro por las astas y resolver, desde el compromiso de la función pública, lo que este gobierno hoy considera como la última prioridad de Chubut: la educación».