En 2020, por homicidio simple fue condenada Laura Vargas a 15 años de pena pero la Defensa Pública apeló y dos de tres camaristas lo admitieron, por lo que este jueves se realizó una nueva audiencia de cesura y allí la fiscal general Griselda Encinas pidió una pena de 15 años de prisión para Vargas, principal acusada del asesinato, mientras que el defensor oficial Sergio Rey rechazó el pedido de la fiscalía y solicitó al tribunal que disponga el mínimo legal para la imputación, que en este caso es de 4 años de prisión.

El crimen de Rosa Acuña ocurrió entre las últimas horas del 1 de septiembre de 2018 y la madrugada del día siguiente en una vivienda del barrio Primera Junta, en tanto que el cuerpo de la víctima fue encontrado semicalcinado en un descampado ubicado entre ese barrio y el Parque Industrial de la ciudad de Trelew. Cabe recordar que Karen Campusano y Lorena Oyarzo fueron condenadas a tres años de prisión por de encubrimiento.

Respecto al cambio de calificación legal, Rey, en su alegato rechazó los argumentos de la fiscalía por entender que se efectuó una doble valoración de las circunstancias sobre las que tiene que deliberar el tribunal. 

“Una cosa es quemar viva a una persona y otra es quemar un cadáver para hacerlo desaparecer. Vargas sostuvo que, luego de golpear a Acuña, había pensado que la mató y lo que intentó hacer desparecer fue un cuerpo sin vida, pero cuatro días después se entera que Acuña estaba viva cuando la rociaron para quemarla”, argumentó el defensor Sergio Rey.

El defensor además, agregó que “La escala penal que le cabría iría entre los 4 y los 12 años y medio. Es decir, que hasta 4 años le podrían bajar pena. Con el cambio de calificación se asegura que no le den más de 12 años y medio”.

La fiscalía por su parte, hizo hincapié a la hora de los agravantes, en la extrema violencia empleada para dar muerte a la joven, la acción deliberada de intentar ocultar lo ocurrido mediante la destrucción del cuerpo por el fuego y “el desprecio por la vida”, expresado por la imputada a distintas personas con las cuales mantuvo comunicación.

Al respecto, la mama de Rosa Acuña, Claudia Carrasco, pidió a los jueces «que se pongan en mi lugar, quedó una criatura sin su mamá”, rogó.

En cada una de las audiencias, la mamá de la víctima se hizo presente, pero esta vez decidió no ir angustiada y con impotencia por esta nueva calificación legal, aseguró: “No hay justicia lamentablemente. Le quieren sacar años de cárcel a Vargas. Ya no tengo más a mi hija. Se siente su ausencia. Dejó un nene de 8 años. No tiene nombre lo que le hicieron. Juegan con la vida de una persona que ya no está”, aseguró.

Tras escuchar a las partes, las juezas Pérez, Reyes y Flores iniciaron la deliberación sobre el caso y comunicaron que su decisión se notificará el próximo viernes 16 de julio.