El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, supervisó la primera etapa de la obra del nuevo Skatepark de la ciudad, ubicado en la Plaza Euzkadi. Este proyecto fue consensuado con todos los grupos de deportistas que realizan este tipo de actividades, con el objetivo de que los trabajos puedan ser disfrutados como corresponde.

En el mismo contexto, el Jefe Comunal mantuvo un encuentro sumamente positivo con los representantes de distintas disciplinas, con quienes se conformó la Comisión Municipal de Deportes Alternativos. En dicha reunión se acordó el desarrollo de trabajos conjuntos para la realización de eventos de gran magnitud en Puerto Madryn en el futuro inmediato. Concretamente, quienes estuvieron reunidos con el Intendente fueron Emanuel Aguilar, de BMX; Franco Pintos, de Skate; Matías Brahim, de Longboard, y Martín Vera, de Difrt Strike.

Muy felices

Al respecto, Sastre dijo: «Estuvimos en la obra del Skatepark, en la plaza Euzkadi, donde estamos avanzando fuertemente y ya estamos concluyendo la primera etapa. Esto va a permitir que quienes desarrollan distintas disciplinas vinculadas a este espacio tengan un lugar de referencia en Puerto Madryn para practicarlas».

En este mismo sentido, el Jefe Comunal remarcó: «También mantuvimos una reunión sumamente positiva con los referentes de estas actividades, con quienes creamos la Comisión de Deportes Alternativos. Estamos muy felices por haber avanzado como lo hicimos, pudiendo realizar obras que sean beneficiosas para ellos y avanzar con diálogos que nos permitan fortalecer los trabajos conjuntos».

Concretamente, las labores realizadas en el Skatepark consistieron de la ampliación de la superficie de la pista que ya estaba construida, desarrollando dos rampas a continuación de las existentes. Con la incorporación de las mismas, se sumaron las barandas metálicas necesarias para el adecuado desarrollo de dicha actividad, al igual que una escalera de acceso a la rampa nueva. Esto suma una superficie de 32 metros cuadrados de nuevas rampas.

Esta primera etapa se completa con una platea de 63 metros cuadrados de desarrollo más 12 metros cuadrados para vincular las rampas entre sí. Además, se incluye un caballete para deslizar que luego será reubicado en la segunda etapa de construcción.

Cabe destacar que las rampas existentes tuvieron que ser corregidas en sus curvaturas para lograr las medidas adecuadas para esta actividad. También se acondicionó la superficie perimetral a las pistas, nivelando el terreno, realizando terraplenes laterales para reducir las alturas y, de esta manera, impedir caídas por descuidos en el uso.

Vale remarcar que la segunda etapa cuenta con tres pirámides con rampas, que permitirían cerrar el circuito de circulación, un montículo central de hormigón, y se suma una tercera rampa sobre el ángulo interno de las rampas originales.