La pandemia afectó distintos aspectos de nuestras vidas, desde la salud y la economía, hasta el trabajo y las relaciones sociales. La política también sufrió lo propio, y un extenso letargo alteró sus tiempos, sin embargo, el calendario electoral sigue intacto y la carrera por el 2021 no se detiene por ninguna contingencia.

El Justicialismo

En Chubut, el primero en manifestarse públicamente reclamando un lugar en el Congreso fue Carlos Linares, ex intendente de Comodoro Rivadavia, que hace casi dos meses, en junio, anunció sin tapujos: “Voy a jugar para ser senador”. El referente del Partido Justicialista primereó a propios y ajenos, y los más allegados explicaron que no pueden permitir otro «dedazo, eso nos hace mal como espacio político, tienen que poder jugar todos”.

No en vano se apuró Linares, ya que días después el Diputado de la Cámpora Santiago Igón largaba su carrera al senado. De esta manera la puja PJ – La Cámpora continua absorbiendo la centralidad de la interna justicialista en Chubut. Resta ver donde se posicionan el resto de los actores del peronismo, incluso los más cercanos al gobierno provincial que se encuentra alineado al Gobierno Nacional de coalición -justicialista.

LA UCR

El segundo en anotarse a viva voz, aunque más recientemente, es el dirigente Radical y ex Senador, Mario Cimadevilla. Al ser consultado por las elecciones del año próximo, evitó cualquier metáfora y dijo “Por supuesto que me gustaría ser senador el año que viene representando a Chubut”. Mario goza de una trayectoria de larga data que le da peso específico, y de una referencia intrapartidaria indiscutible.

La interna “Cambiemita” también está presente, aunque aún algunos de los interesados no salgan a la cancha. Tanto en el peronismo como en los demás frentes políticos, una cosa parece quedar clara, es prácticamente imposible, o al menos muy difícil, que las internas se diriman previo a las urnas mediante listas de unidad.

El Superclásico del Domingo

El escenario provincial en miras a las elecciones de medio término comienza a perfilarse con un esquema River-Boca. La pelea PJ-UCR toma fuerza con referentes muy claros que, si bien no niegan la participación de sus compañeros o correligionarios, llevan claramente la ventaja, no solo desde el sentido de la oportunidad, primereando, sino también con un recorrido claro que desemboca con solidez en tales postulaciones.