Si algún chubutense tiene línea directa con la Rosada ese es el intendente de Comodoro Rivadavia, otrora viceintendente de Carlos Linares, Juan Pablo Luque. El mandatario de la ciudad petrolera parece tener, además, buen tándem con el gobierno provincial para dar respuestas a la sociedad ¿La última esperanza del PJ?

Comodoro Rivadavia es el bastión chubutense del peronismo kirchnerista. El Frente Para la Victoria y la aplastante victoria en 2007 con Mario Das Neves como candidato a la gobernación antes de la ruptura con el partido justicialista, le concedió a Martín Buzzi la intendencia. Luego Buzzi fue gobernador y Di Pierro intendente de Comodoro (2011). Di Pierro le pasó la posta a su vice Linares (2015) y Linares se la dejó al suyo, Juan Pablo Luque (2019). La línea sucesoria del justicialismo petrolero.

Juan Pablo Luque ganó cómodamente en una ciudad en la que también se impuso el gobernador Mariano Arcioni en su respectivo turno electoral en 2019. Esto nos dice algo sobre la afinidad o, al menos, predisposición para trabajar en conjunto del intendente de la ciudad más grande de la provincia con el gobierno provincial.

El jóven intendente de la capital petrolera parece ser la síntesis del justicialismo en una ciudad dónde, justamente, no se destaca la justicia social, debido a la compleja estructura petrolera. Quizás esta predisposición de Luque se vea confirmada en sus relaciones fluídas con los sectores más duros (kirchneristas) del Partido Justicialista. Línea directa con Máximo Kirchner, el diputado nacional Santiago Igón y gran parte del gabinete de Alberto Fernandez. No hay que olvidar a Julián Leunda, el comodorense que tiene un lugar de preferencia en el gabinete de asesores del presidente.

La victoria de 2019 fue clara y predecible, pero sirvió para reafirmar la hegemonía justicialista el la ciudad del petroleo. Incluso, el candidato de Chubut al Frente, otrora gobernador en el que Das Neves confió la continuidad en Fontana 50 en 2011, Martín Buzzi, se bajó de la contienda luego de un resultado decepcionante en las primarias. De todas formas, Juan Pablo Luque se presenta como un contrapeso fundamental del tablero político provincial. Está al frente de, ni más ni menos, la ciudad más poblada (por mucho) de Chubut y hasta ahora ha respondido eficaz y articuladamente a la crisis que se nos presenta.