El intendente de Comodoro calificó su primer año de gestión como positivo, a pesar de las dificultades económicas que enfrentó el municipio. Reconoció estar «en deuda con los vecinos», pero destacó los avances logrados en obras y servicios públicos.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, realizó un balance de su primer año de gestión y aseguró que el 2024 dejó un saldo positivo. «Siempre hay una deuda con los vecinos, no podemos cubrir las necesidades de todos. Pero este 2024 fue un año especial en obra pública y en servicios», afirmó. Sin embargo, reconoció que muchas metas quedaron pendientes debido al desafiante contexto económico.
El jefe comunal destacó que «la prioridad fue destinar fondos municipales para reactivar obras paralizadas», una decisión que, aunque necesaria, limitó la ejecución de otros proyectos planificados. «Estamos explorando alternativas de financiamiento externo con tasas de interés bajas para concretar más obras», explicó Macharashvili.
A pesar de las dificultades, el intendente se mostró optimista sobre el futuro. «Sabemos que el 2025 tendrá ciertas complejidades, pero esperamos poder cumplir con las pautas que nos hemos fijado», dijo. También remarcó que se seguirá trabajando en dar continuidad a las obras inconclusas, apuntando a mejorar la infraestructura local.