Se actúa en los dos frentes de la calle 9 de Julio para terminar con el recambio de cañerías y soterramiento de cables, a fin de comenzar pronto con la infraestructura de embellecimiento. Estará terminada antes de fin de año y generará un gran beneficio para los comerciantes, con quienes se trabaja en conjunto durante todo el proceso.
La obra que comenzó en mayo y está previsto terminarla antes de fin de año, contempla una primera etapa de una cuadra casi peatonal sobre la calle 9 de Julio, desde el Museo Ferroviario hasta San Martín. Además de la modernización de la estructura, con los servicios soterrados, el paseo tendrá luminarias, bancos, plantas, y habrá actividades culturales y recreativas.
Al respecto, el secretario de Obras Públicas e Infraestructura, Maximiliano López, explicó que “la obra avanza muy bien, una ingeniería que va a dar como resultado un centro comercial a cielo abierto que va a cambiar la dinámica de la ciudad, poniendo en valor el patrimonio histórico del Museo Ferroportuario, con equipamiento moderno para que haya más vereda, más espacios para disfrutar para el sector de comercio”.
Acerca de los avances, comentó que “viene avanzando muy bien el ritmo de obra, con dos frentes de trabajo en las dos manos, sin interrumpir en ningún momento la circulación peatonal para no perjudicar el sector comercial. Son obras complejas porque hay que trabajar, pero todo el resto de la infraestructura tiene que seguir funcionando”.
En ese sentido, aseguró que “estamos trabajando mucho con toda la inspección para que la obra se desarrolle de la mejor manera; haciendo un trabajo interdisciplinario con distintas áreas del municipio y la empresa constructora, para garantizar, en primer lugar, la seguridad peatonal, y también la seguridad de la obra. Hemos colocado un cerco con luminarias para que de noche sea un lugar seguro”.
Por último, reconoció el trabajo permanente con los comerciantes de la calle 9 de julio, a los fines de evitar pérdidas en las ventas: “Ahora tenemos algunos pedidos de los comerciantes para bajar el cerco porque sostienen que, con la altura de los mismos, no se ve la vidriera y bajan las ventas. Así que estamos atendiendo y contemplando cada inquietud. Trabajamos codo a codo con los comerciantes porque es una obra que está pensada para que el comercio tenga este centro a cielo abierto como tienen todas las ciudades grandes y Comodoro se merece este tipo de infraestructura”.