El candidato a diputado Juan Pablo Luque, acorralado por la Justicia por la Emergencia Climática, recurrió a ATE, al Partido Comunista y al kirchnerismo para cortar calles y desestabilizar Comodoro. Su aliada en ATE, Verónica Rosales, lanzó una amenaza directa: “esto se va a ir prendiendo fuego de a poco”.
El exintendente de Comodoro Rivadavia y actual candidato a diputado nacional, Juan Pablo Luque, quedó otra vez en el centro de la polémica. Lejos de dar explicaciones sobre las causas de corrupción que lo comprometen, decidió recurrir a sus viejas alianzas con ATE, el Partido Comunista y sectores del kirchnerismo más extremista para tomar las calles y generar caos en la ciudad.
En este marco, la referente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Comodoro, Verónica Rosales, lanzó una amenaza pública: “Esto se va a ir prendiendo fuego de a poco”. Rosales sostuvo que “nosotros vamos a seguir en lucha. No nos van a sacar el derecho a tener una paritaria acorde a la inflación”.
Según trascendió, fue el propio Luque quien pidió a Rosales que empezara a “hacer quilombo” en las calles. La escalada se evidenció ayer, cuando en medio de una manifestación en Comodoro se registraron incidentes y ataques hacia la Policía, con la participación de militantes enviados por el entorno del candidato.
Lejos de ser una protesta espontánea y genuina, la movida evidencia una estrategia premeditada de Luque: fogonear el conflicto sindical y político para victimizarse y desestabilizar en plena campaña electoral. Una jugada peligrosa que lo único que logra es complicarle la vida a los comodorenses, rehenes de su desesperación política.