El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, y el vicegobernador de Chubut, Ricardo Sastre, encabezaron el acto por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en Malvinas. En un sentido acto, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, se colocó la bandera a media asta, se dispuso una ofrenda floral en el monumento, se desarrolló un minuto de silencio y también se hizo una rendición de honores a los caídos en combate.
Del evento participaron los representantes del Centro de Veteranos de Guerra de Puerto Madryn, protagonistas vivos de la conmemoración; la viceintendenta Noelia Corvalán; el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich; autoridades nacionales; secretarios, subsecretarios y coordinadores municipales; concejales; referentes de las Fuerzas Armadas y Seguridad con asiento en Puerto Madryn; entidades sociales; gremios; sindicatos y asociaciones vecinales.
En su discurso, el Intendente dijo: “Las Malvinas son argentinas y no tenemos que dejar que ese grito se diluya nunca. Todos los días tienen que ser 2 de abril para que cada héroe sea un héroe todos los días y que siempre agradezcamos a los que lucharon y también a los que esperaron”.
Además, el Jefe Comunal remarcó: “El olvido es una condición que suele nublarnos la razón. Fueron aquellos primeros años en que mientras sostuvieron el poder arrebatado, los miembros de la dictadura cívico-militar intentaron borrar de la faz de la tierra a quienes fueron a luchar con una sola arma: el amor a la patria. Los años fueron pasando y comprendimos cuánto le debíamos a quienes volvieron y a los que no pudieron hacerlo”.
En la misma línea, Sastre sostuvo: “En una guerra pierden todos. No es un juego donde los vencedores gritan de alegría o los vencidos atinan a irse solo con la cabeza gacha. Es algo mucho más profundo que eso porque las balas amigas o enemigas dejan heridas que nunca logran cicatrizar”.
“Pero hay que tener bien en claro que quienes no volvieron, no murieron. Se han convertido en personas inolvidables y en cada uno de ellos está escrito el nombre de nuestras islas. Quedaron allá, de guardia, esperando que nuestra bandera vuelva a ondear rabiosamente”, agregó.
Por último, el Intendente concluyó: “Aquella gesta habla por sí sola y debe sostenerse en el tiempo porque solo así vamos a hacer justicia por los que murieron. Recuperar las Malvinas es más que una causa nacional, es la reivindicación hacia quienes amaron tanto a su patria que le dieron su vida”.
Por su parte, el presidente del Centro de Veteranos de Guerra y director municipal de Veteranos de Guerra, Daniel Belmar, remarcó: “Un nuevo 2 de abril nos convoca aquí para hablar del pasado, un pasado que hoy es historia para las nuevas generaciones, pero no para quienes en 1982 fuimos destinados a Malvinas. Muchas cosas hemos vivido desde el regreso, al igual que los familiares de quienes no regresaron. La posguerra ha sido un largo y sinuoso camino para el veterano y para las familias que nos acompañaron”.
Además, sostuvo: “Cerrar los ojos en este Monumento a los Caídos, donde se respira respeto nos permite navegar profundamente hacia las islas, atravesar el inmenso mar azul custodiado por los héroes del mar inmortalizados en su accionar, con el pabellón nacional en lo más alto. Abrir los ojos en este santuario, ante la inmensidad del cielo y rezar una plegaria con una mano en el corazón, es dar gracias a los pilotos de combate que en arriesgadas misiones asestaron duros golpes al enemigo. De esas misiones no regresaron todos, y los recordamos, los homenajeamos”.
“Rozar los dedos sobre las placas con los nombres de todos nuestros muertos, en una fresca mañana de abril con una suave y fría gota de lluvia en la mejilla, frente a la brisa del mar, nos transporta al frío archipiélago. Miramos el pasado, pero no dejamos de ver el presente y el futuro”, agregó.
Por último, Belmar concluyó: “La causa Malvinas, que se grabó a sangre y fuego, en nuestros cuerpos en 1982, hoy es el legado más preciado de nuestra incesante lucha. Que la causa Malvinas no detenga su marcha”.
Quienes también hablaron fueron Natasha y Camila Escobar, la hija y la nieta del veterano de guerra Raúl Escobar, referente del Regimiento 25 de Infantería.
En sus palabras, enfatizaron: “La Guerra de Malvinas generó recuerdos que siguen intactos en una lucha interna que jamás olvidará. Para él el 2 de abril es silencio y respeto para las madres y familiares de los caídos en combate defendiendo la soberanía y la patria en las Islas Malvinas, que son y siempre serán argentinas”.