Este martes por la noche, la intendenta de Camarones, Claudia Loyola, fue interceptada por un grupo de trabajadores de la pesca que le reclamaban por la adjudicación de un terreno, que presuntamente el Concejo Deliberante no habría aprobado hasta el momento.

Según detalló Loyola, recibió intimidaciones para que un terreno destinado a una planta pesquera valga menos y pueda ser pagado en cuotas. Así, pretendían que la ordenanza aprobada por los Concejales cediendo en venta directa un predio de 3.700 m2 propiedad del municipio, tenga una rebaja en el precio y se les permita pagar en cuotas.

La intendenta describió que debió enfrentarse con la patota que tenía un claro sentido intimidatorio, y que incluso apedrearon los vehículos estacionados y su vivienda.

En ese contexto, la jefa comunal radicó tres denuncias: Una penal por amenazas e intimidaciones, otra ante la comisaría de la mujer por constituir un claro ejemplo de violencia de género y una tercera ante la oficina de protección de derechos de la minoridad porque debió evacuar a sus hijos de su vivienda particular ante los incidentes.

“Le tiraron piedras a mi casa, estando mis hijos adentro. Los empresarios me exigían que firme un documento en donde les otorgaba años de gracia y la posibilidad de pagar en cuotas esa tierra”, detalló la intendenta.

Por último, Loyola informó que “Los trabajadores que fueron a apedrear mi casa, algunos en estado de ebriedad, pertenecen a la pesquera Bahía Camarones. Esta empresa que trabaja hace 1 año en Camarones, no se maneja de manera seria”, completó.